SAN JUAN, Puerto Rico — Con sus guantes de pelea de color azul, botines, bata de boxeo y lentes oscuros, el cuerpo del asesinado pugilista puertorriqueño Christopher Rivera Amaro fue velado el viernes, de pie, en un escenario con forma de cuadrilátero.
“Para mí no hay nada raro en eso”, dijo por teléfono a The Associated Press Elsie Rodríguez, vicepresidenta de la funeraria Marín, que organizó el velatorio temático realizado en el centro comunal del residencial público donde Rivera Amaro se crió en San Juan, Puerto Rico.