El Gobierno advierte que no aceptará presión por las casas entregadas en Boca de Cachón

SANTO DOMINGO. Ante los incidentes suscitados el lunes con el traslado de las primeras familias al nuevo pueblo de Boca de Cachón, el Gobierno advirtió ayer que no aceptará presión para entregar viviendas a personas que no han sido afectadas por la crecida del Lago Enriquillo.

José Ramón Peralta, ministro administrativo de la Presidencia, y el mayor general Rafael de Luna Pichirilo, encargado de la construcción del poblado, coincidieron en afirmar que hay gente que no fue afectada, que se quiere aprovechar para reclamar viviendas.

Expresaron que son personas que viven en otras provincias, e incluso en el extranjero, que al ver la comodidad de Boca de Cachón, se han mudado cerca del viejo Boca de Cachón, o han manifestado su deseo de tener una de las casas.

Peralta recordó que se hizo un censo por consenso, y que solamente se entregará vivienda a las familias que tenían sus propiedades en al área inundada, no importa que sean propietarios o inquilinos.

Enfatizó que si una persona tiene varias casas alquiladas, sólo recibirá una, porque el Gobierno no puede entregar viviendas a personas para que hagan negocio.

“Nosotros no vamos a ceder, como no lo hacemos en el Gobierno en ninguna circunstancia, no cederemos a presiones que no tienen justificación.

La mudanza

De su lado, el general Rafael de Luna Pichirilo, director general de las comunidades fronterizas, dijo que dialoga con el Comité Permanente de Desarrollo de Boca de Cachón y el alcalde Fernando Novas, para revisar la lista de beneficiados, y aseguró que en el poblado no habrá familias que no sean las afectadas.

Informó que tal y como se había informado, desde el lunes se inició el traslado de las familias. Las primeras fueron la de Zaladilla I, y que se trabaja con las demás, con el apoyo de miembros del Ministerio de Defensa.

Al ser entrevistado vía teléfono, el oficial coincidió con Peralta, en que hay gente que se ha trasladado de otros lugares, y alquiló viviendas durante los últimos tiempos para reclamar una de las nuevas viviendas.