Según lo investigado en hospitales como el Vinicio Calventi (Los Alcarrizos), José María Cabral y Báez (Santiago), Juan Bosch (La Vega), Marcelino Vélez (Herrera), Luis Eduardo Aybar y la Maternidad La Altagracia, la Cámara de Cuentas manifestó que esta serie de anomalías, con consecuencias penales, incluyen el manejo incoherente de mil 303 millones de pesos, así como la sustracción de 249 millones.
La Cámara de Cuentas informó que varias de estas auditorías ya fueron depositadas en la Procuraduría de Prevención a la Corrupción, en las que se han observado el uso de recursos extrapresupuestarios, compras sin documentos justificativos, falta de inventario, la no retención de impuestos, entre otros aspectos.
Tal es el caso en el Hospital Vinicio Calventi, donde la Cámara de Cuentas descubrió incoherencias en el manejo de 216 millones de pesos, sólo en el 2010, además de la apropiación de ingresos por más de 143 millones, que no fueron depositados en la cuenta de Tesorería Nacional como estipula la Ley 423-06 sobre Transparencia Presupuestaria.
Otro caso de anomalías, reportados por la Cámara de Cuentas, fue en el Hospital Cabral y Báez, en la región norte del país, donde se determinó que los departamentos especializados no reportaban a la dirección del centro asistencial los recursos obtenidos por concepto de cuotas de recuperación. Mientras que en el Hospital Traumatológico y Quirúrgico Profesor Juan Bosch, en La Vega, se descubrieron incoherencias en el manejo de RD$296 MM en el año 2010.
Aunque no se contemplara en estas auditorías, muchos consideran que la crisis desatada recientemente en el Hospital Infantil Robert Reid Cabral, donde murieron 9 niños en menos de 10 días, puede haberse generado a causa del mal manejo de los hospitales del Estado en los últimos años.
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