SANTIAGO. El arzobispo metropolitano de esta ciudad, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, declaró que las muertes de los hermanos López-Méndez debe servir para que la sociedad reflexione profundamente sobre las problemáticas que afectan a las familias.
“Es sumamente doloroso y penoso ver cómo terminaron esos jóvenes, el dolor y la tristeza que hoy embarga a sus familiares, es tremendo”, puntualizó monseñor de la Rosa y Carpio.
“Es sumamente doloroso y penoso ver cómo terminaron esos jóvenes, el dolor y la tristeza que hoy embarga a sus familiares, es tremendo”, puntualizó monseñor de la Rosa y Carpio.
Indicó que la forma en que terminaron sus vidas, “fue la manera que escogieron, o sea, vivir con violencia”.
Precisó que todas las muertes violentas son dolorosas, como las que suceden en los accidentes de tránsitos.
Al pronunciar una charla en el programa Despertar del Cristiano, a través de Radio Amistad, el arzobispo reiteró que el caso de los hermanos López-Méndez debe llamar a una reflexión profunda a toda la sociedad.
Abogado de la familia
El abogado de la familia López-Méndez, Bienvenido Tejada Escoboza, negó que las muertes se produjeran en un intercambio de disparos, como informara la Policía Nacional.
Denunció que supuestamente en la operación se violaron todos los procedimientos legales desde el momento que se presentaron al lugar sin un representante del Ministerio Público.
Omar y César Alejandro López-Méndez fueron sepultados ayer tarde en el cementerio municipal de Moca, con una fuerte vigilancia policial.
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