A casi un mes de que las autoridades dieran a conocer los detalles del asalto a la cárcel de Najayo en el que murieron cuatro reos y dos agentes de seguridad, el caso se ha estancado, pues aún varios implicados en el hecho siguen prófugos, mientras que no se ha especificado la encomienda de alta envergadura que tenían los internos que intentaron fugarse.
El hecho ocurrió el viernes 24 de octubre cerca del mediodía cuando varios individuos armados se presentaron al recinto carcelario ubicado en San Cristóbal para asaltar la cárcel y liberar cuatro reos que estaban condenados por homicidios, sicariato y otros crímenes.
Los reos tendrían como misión cometer otros asesinatos por encargo de importantes estructuras del crimen organizado y narcotráfico que operan en el país, según informaron a los medios el pasado día 7 el jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo y el procurador, Francisco Domínguez Brito. Sin embargo, los funcionarios no especificaron quiénes serían las víctimas, así como el autor intelectual.
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