VILLA ALTAGRACIA-La situación del
hospital público de este municipio se agrava en la medida en que pasan los días y se deterioran sus equipos al igual que las relaciones entre la dirección y la administración de ese centro de salud.
Anoche y en medio del apagón nocturno a que nos tiene acostumbrado EDESUR, la planta de emergencia del hospital no quiso encender lo que provocó una situación calamitosa en el mismo donde los pacientes de la emergencia tenían que irse o al hospital de seguro social o a clínicas privadas y los de menos recursos a sus hogares sin recibir las atenciones medicas producto de que el recinto se encontraba totalmente a oscuras.
Fue en ese preciso momento en que se encontraba en la sala de partos la señora Susana Álvarez residente del sector Pajarito cuando se fue la luz y no encendió la planta de emergencia y el médico y las enfermeras de servicio tuvieron que hacer el parto iluminados con velas poniendo en peligro la vida de esta joven señora y su criatura.
Otra situación que se presentó a esa angustiosa hora fue la de las señoras Jennifer Batista de Villa Isabelita y Romana Guardarramos del Maizal quienes también se encontraban en labor de parto en medio de la oscuridad y sin ningún foco ni velas ni lámparas que pudieran iluminar el lugar en que se encontraban en espera de ser trasladadas a la sala de partos y pasándole los dolores en medio de la tiniebla.
En medio de la oscuridad más absoluta solo se escuchaban los gemidos y aclamaciones de las parturientas y el sonido de los equipos quirúrgicos que manipulaban el médico y las enfermeras que hacían el parto oscuras a la señora Susana Álvarez y los rezos de la madre de esta joven mujer clamando a Dios para que su hija y su criatura salieran bien de ese percance.
Mientras tanto en la sala de emergencias una joven señora del barrio Quijá Quieta clamaba por atenciones a su suegro Adalberto Paula quien se encontraba desde horas de la tarde con la presión alta y fue referido en horas de la noche para la capital.
También en la sala de emergencia quejándose incesantemente y sin poder recibir atenciones debido a la oscuridad, se encontraba la señora Altagracia Olivero residente en el sector Pajarito aquejada de piedras en los riñones, infección urinaria y fiebre alta.
Las señoras Yolaine Gerónimo y otra que solo se quiso identificar como Isabel se vieron precisadas a llevar dos niños a otro centro de salud debido a que los médicos no podían atender sus criaturas por no poder laborar a oscuras.
El niño de la señora Yolaina Gerónimo presentaba una herida en la frente y el da la nombrada Isabel residente en el sector La Caoba acusaba alta fiebre y dolor de cabeza.
En esos momentos llegó en una motocicleta con un niño en los brazos la señora Santa Dicent también del barrio La Caoba con los mismos síntomas que de los del niño de la nombrada Isabel, es decir, fiebre y dolor de cabeza y también tuvo que irse a otro centro médico.
Lo vivido el viernes en la noche en el hospital público de Villa Altagracia es una situación que se ha repetido en otras ocasiones ya que este centro tiene dos plantas de emergencia dañadas por lo que la dirección se ha visto precisada a alquilar una planta de emergencia a la ferretería “La Casa del Constructor” a la cual le deben una alta suma de dinero por concepto de alquiler del generador eléctrico.
La semana pasada, esta planta alquilada fue devuelta a sus propietarios por el director del hospital Dr. Antonio Mercedes debido a que no se ha podido pagar, lo que originó la suspensión de las cirugías programadas en esos días creando una situación de alto riesgo para los pacientes.
Esa es parte de la situación en que se encuentra el único hospital público de Villa Altagracia agravada por un enfrentamiento desde hace meses entre el director Dr. Antonio Mercedes y su administradora la señora Negra de la Cruz que por momentos paraliza este centro de salud.
Hasta ahora, ni el alcalde municipal Luis Pavolo, ni los diputados Manuel Díaz ni Belini Matos han emitido un pronunciamiento público reclamando al Ministerio de Salud Publica para que solucionen las graves deficiencias que adolece este hospital.
¿O será que se está en espera de un fallecimiento en ese centro de salud que estremezca la sociedad villaltagraciana para poder actuar?