REDACCIÓN CENTRAL. Se estima que unas 25 pandillas bien organizadas y estructuradas operan en diversos puntos de la República Dominicana. La mayoría de ellas son protagonistas de acciones vinculadas al crimen organizado y al uso y tráfico de drogas.
Esos grupos, integrados por una cantidad indeterminada de personas, se reúnen o se asocian, “no necesariamente para cometer delitos”, pero por lo general es lo que hacen, explicó el coronel de la Policía, Saturnino Lora Ureña, director de la Dirección Central de Manejo de Grupos en Conflicto Con la Ley, mejor conocido como “Antipandillas”.
Son asociaciones que tienen estatutos, estructuras jerárquicas férreas, códigos, señales, lenguajes y tipos de rituales utilizados por sus integrantes, todo acorde con una doctrina “satánica” que en ocasiones incluye sacrificar a un ser humano, indicó.
La población meta de las “Gangas, capítulos o Naciones”, nombres con los cuales también se identifican, son niños y adolescentes, pero las máximas autoridades, o sea, quienes dirigen esas organizaciones, son adultos, los cuales utilizan las redes sociales para conquistar nuevos miembros, precisó el director.
Es fácil caer en esos grupos, pero pertenecer a ellos, no es algo que se hace de la noche a la mañana, puesto que hay una serie de requisitos que deben ser cumplidos por quienes deseen ingresar.
“Las naciones fueron creadas para los débiles, los muchachos entran buscando un apoyo, ya sea porque en la escuela lo maltratan o se burlan de ellos”, explicó un hombre apartado de las pandillas, quien además refirió que las bandas son un nicho de delincuencia porque quien está ahí aprende a ser ladrón, vendedor de drogas, prostituta, y cometer otras acciones prohibidas por la sociedad y las leyes.
En las “gangas” cada integrante iba adquiriendo un nivel jerárquico dependiendo de la “valentía que demuestre” en el caso de los hombres” pero para las mujeres escalar a posiciones de mayor poder, es básicamente a través de favores sexuales, económicos a la autoridad suprema, y demostrar que tienen “gallardía” porque en ese mundo cuando hay enfrentamiento entre bandas enemigas, a todos los tratan igual.
Señales de alerta
Los padres muchas veces no saben cuándo sus hijos ingresan a esos colectivos, y a veces, cuando se enteran, ya es tarde, puesto que el infante está tatuado y usa las prendas de las pandillas, ya sea un collar o un pañuelo, y quizás la mezcla de ambos.
Los padres muchas veces no saben cuándo sus hijos ingresan a esos colectivos, y a veces, cuando se enteran, ya es tarde, puesto que el infante está tatuado y usa las prendas de las pandillas, ya sea un collar o un pañuelo, y quizás la mezcla de ambos.
Declinar de la sociedad o pandilla, es considerado un acto de cobardía o traición y para ello también existen determinadas sanciones.
Por lo general los jóvenes que caen en pandillas violentas, debido a que no todas lo son, proceden de hogares disfuncionales, son niños abandonados o hijos de madres solteras, así como aquellos que están desprotegidos en el entorno donde viven y son víctimas de abusos. Entran a las pandillas, la mayoría de veces en busca de protección, refirió el coronel Lora.
El mayor peligro para quienes integren una nación, es que después que se está dentro, hay una disciplina a la cual debes subordinarte “porque las órdenes son incuestionables”. El que no cumpla o respete una orden emitida por una autoridad suprema, puede recibir sanciones disciplinarias que impliquen golpizas, amputación de uno de los miembros del cuerpo o quitarte la vida.
No hay una edad para ingresar a una pandilla, pues se puede ser pandillero por diferentes vías, ya sea por nacimiento, que es el caso de aquellos hijos de una pareja envuelta en tales sociedades,.
Otras vías son: “derramamiento de sangre, participación en actividades criminales, favores sexuales, contratos, honorarios, en otras cosas”.
Un niño o adolescente puede dar señales de que está en una pandilla, o tratando de ingresar en una, cuando, por ejemplo, comienza a variar sus gustos, la forma de vestir, el modo de expresarse e incluso a cambiar su círculo de amigos. Esas podrían ser llamados de alerta para los padres del menor. l
Las posiciones dependen de la “gallardía”
Las pandillas tienen estructuras jerárquicas que incluyen posiciones como: máxima suprema o suprema universal, consejo de corona, suprema regional, suprema, cacique, consejeros, primera corona, segunda corona, tercera corona o ministro de guerra, tercera corona de disciplina, cuarta corona o secretario, perla o asistente, sombra o guardaespaldas, santo o guardaespaldas especial, soldado, padrino, agente intelectual y amigo de la nación. Para cada uno existe un tipo de collar y un código particular.
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