POR:Humberto Salazar .
Es por esto que se buscaron a dos profesores de la universidad norteamericana de Notre Dame, que fueron citados por Leonel en su discurso, con la pretensión de hacerlo quedar mal, atreviéndose a cuestionar la interpretación que hizo de las palabras de ambos en un evento del Dialogo Interamericano.
Primero hay que identificar quienes son estos profesores, uno de ellos Paolo Carozza, es el Director de una organización llamada Kellogg Institute for International Studies dentro de la Universidad de Notre Dame, que se encarga de hacer estudios y análisis sobre los temas de derechos humanos y democracia.
Pero además es doliente, porque fue miembro de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos en el periodo que va del 2006 al 2010, lugar donde, financiado por el dinero proveniente de los Estados Unidos y con el apoyo de los traidores nacionales, se han realizado todo tipo de conspiraciones en contra de nuestro país.
Es por esto que se buscaron a dos profesores de la universidad norteamericana de Notre Dame, que fueron citados por Leonel en su discurso, con la pretensión de hacerlo quedar mal, atreviéndose a cuestionar la interpretación que hizo de las palabras de ambos en un evento del Dialogo Interamericano.
Primero hay que identificar quienes son estos profesores, uno de ellos Paolo Carozza, es el Director de una organización llamada Kellogg Institute for International Studies dentro de la Universidad de Notre Dame, que se encarga de hacer estudios y análisis sobre los temas de derechos humanos y democracia.
Pero además es doliente, porque fue miembro de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos en el periodo que va del 2006 al 2010, lugar donde, financiado por el dinero proveniente de los Estados Unidos y con el apoyo de los traidores nacionales, se han realizado todo tipo de conspiraciones en contra de nuestro país.
Es decir, Carozza no es un inocente profesor y académico ubicado en la Universidad de Notre Dame es los Estados Unidos, es Director de una fundación que paga una multinacional norteamericana y ha estado vinculado a los temas de los derechos de los haitianos, nunca a favor de los derechos de los dominicanos.
El segundo es el Profesor Doug Cassel, quien es un abogado especialista en derechos humanos y ha trabajado en proyectos financiados por las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos sobre este tema y la protección de los refugiados. Además, ha servido de abogado en casos juzgados por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, la misma que evacuó una sentencia a todas luces llena de prejuicios en contra de la República Dominicana.
Es decir, frente a una cita de Leonel en un discurso de mas de una hora que defiende la posición soberana de los dominicanos de decidir quienes adquieren y porque vía nuestra nacionalidad, la respuesta del grupo de traidores a la patria que publica periódicos y premian su vagancia en las redes sociales, es buscarse a dos personas interesadas en la destrucción de nuestro país, para publicar una carta e intentar desmentirlo.
Lo que ocurre es que Leonel Fernández no es un político cualquiera, ademas de abogado y profesor universitario, su solida formación intelectual le permite con argumentos de mucho peso y usando las mismas palabras de los ¨profesores de Notre Dame¨, rebatir una por una las argumentaciones, a todas luces interesadas, de los académicos y sus socios nacionales.
En una carta que aparece publicada in extenso en el día de hoy en el periódico Listín Diario, Leonel desmonta el intento de desinformación de parte de los que fueron a buscar un desmentido a sus palabras, dirigiéndose directamente a los Profesores Carozzo y Cassel, quienes ademas de ser respondidos adecuadamente, son retados a continuar con el tema, si es que tienen interés en discutirlo con Fernández.
Es el Profesor Carozzo quien plantea en el Dialogo Interamericano, según la relatora del mismo, la grave crisis en que se encuentra el sistema interamericano de los derechos humanos, esto se lo demuestra Leonel citando sus propias palabras.
Esta crisis, decimos nosotros, se demuestra por la gran cantidad de sentencias de la CDIH que no han sido acatadas por los países firmantes del sistema interamericano de los derechos humanos.
Quizás para validar sus argumentos, tanto Carozo como Cassel deberían primero pedir al gobierno de su país, los Estados Unidos, que firmen y asuman la Carta Interamericana de los Derechos Humanos, para después exigirnos a nosotros lo mismo.
No creemos que nadie, ningún norteamericano de cualquier rango, tiene calidad moral para cuestionar la política de los derechos humanos en naciones como la nuestra, sin que antes su gobierno asuma los mismos compromisos que nos exigen en esta materia, porque esto no es mas que un ejercicio de hipocresía.
Lo cierto es, que como dice Leonel Fernández en su carta pública, el propósito de su presentación en la OEA, era asumir la defensa del país frente ¨al dispositivo 19 de la Sentencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, por considerarlo de vital importancia para la supervivencia de la nación dominicana¨.
La discusión mas que académica es política y muy simple: la República Dominicana es uno de los 164 países en el mundo que no reconoce el Ius Solis automático para otorgar la nacionalidad, y uno de los 10 países miembros de la OEA que tampoco otorgan este derecho a los que nacen dentro de su territorio.
Pero además, en nuestro caso, es un tema que afecta la misma existencia de nuestro estado como nación soberana, imaginémonos que complaciéramos a los profesores de Notre Dame, cuyos nombres han sido usados como ariete en contra de Leonel Fernández en medio de la campaña perversa que tienen en su contra, pues todos los niños de madres haitianas que cruzan la frontera a dar a luz serían dominicanos, eso simplemente sería la declaración de la disolución de nuestra nacionalidad.
Porque de eso se trata, de la coincidencia de los traidores del patio, con los intereses de los que conspiran, muy bien pagos por cierto, en contra de la salud de la Patria, en la posibilidad de que República Dominicana y Haití se unan en un solo país llamado la Hispaniola.
Pero tendrá que ser sobre nuestros cadáveres, de eso pueden estar mas que seguros.
Ante la avalancha de opiniones positivas que desató la presentación del discurso del presidente Leonel Fernández en una actividad especial de la Organización de Estados Americanos, sus enemigos políticos internos tuvieron que pedir refuerzos importados para intentar contradecir sus argumentos.
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