martes, 3 de junio de 2014

Desde la prisión, Omega lamenta errores y culpa a sus abogados y asesores


SANTIAGO, República Dominicana.-Peter de la Rosa (Omega) cantante de merengue de calle admitió desde la prisión los errores que ha cometido, pero culpó a sus asesores y abogados.
En tono de lamento Omega afirmó que personalmente no ha sido el más perjudicado con los conflictos judiciales que ha encarado en su carrera, sino su familia.

Tras ser apresado por desacatar una medida de coerción de presentación periódica a la Fiscalía de Santiago e impedimento de salida del país, el creador del grupo Mambo Violento expresó que todo le ha pasado por estar mal asesorado y por llevarse de sus abogados.
El merenguero de calle ha expresado que reconoce que ha sido irresponsable en sus actuaciones.
También dijo sus errores le han ocasionado pérdidas millonarias, porque sus contrataciones y presentaciones se han reducido de forma considerable.
Omega está preso en una celda de máxima seguridad en el reclusorio Rafey-Hombres.
Fuentes judiciales dijeron que Omega, como recluso, no representa peligro de agresividad ni fuga, pero se le colocó en esa celda para garantizarle su integridad, debido a que se trata de una figura notable.
El hecho
Omega es señalado como responsable de participar en una balacera en la plaza Colinas Mall, en la cual al menos tres personas resultaron con heridas. Este hecho ocurrió el 14 de marzo del 2014.
El 20 de marzo el juez interino del Departamento de Atención Permanente, del Juzgado de la Instrucción en Santiago, Juan Antonio Reyes, dejó libre al merenguero de calle y le ordenó a depositar una garantía económica de RD$ 2 millones, además de presentarse periódicamente a la Fiscalía de Santiago, por un tiempo de seis meses.
Omega fue conocido entre 2006 y 2007, con la pegada de temas como “El motoconcho”, “Alante Alante”, “Por teléfono”, “Paleta” y “Pa’ perrear”, de la producción Omega y su Mambo Violento. Los temas“Si no me amas”, Llorarás y “Chambonea”, lo llevaron a la cúspide del género urbano en 2008, cuando ganó el entonces premio Casandra, hoy Soberano.

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